Sigue leyendo porque te va a gustar…
Hoy quiero contarte una historia que me parece totalmente inspiracional y que pienso realmente que a muchas personas les puede ser de utilidad.
Si eres una persona que desde pequeñito has tenido clara tu pasión y te has enfocado desde que tienes uso de razón, igual no te llega tanto, pero si has cambiado muchas veces de trabajo, si has estudiado diferentes materias, si has practicado distintos deportes pero todavía no has encontrado tu pasión, este post está dedicado a ti.
Cuando yo leí esta historia, me sentí totalmente identificado, porque (y si me conoces sabes que es totalmente cierto), he cambiado de profesión en diferentes ocasiones y he buscado incansablemente mi pasión hasta descubrirme dones y talentos que yo mismo desconocía, y en consecuencia no valoraba ni podía potenciar.
Me pasé muchos años de mi vida intentando mejorar lo que me parecía que no hacía bien, en vez de potenciar lo que realmente me sale de forma natural y causa un verdadero y profundo impacto en mi vida.
¡EXPLOTA TUS DONES!
¡EXPLOTA TUS DONES!
¡EXPLOTA TUS DONES!
Y bueno, sin más dilación te cuento la historia de Scott Scovell Hamilton.
Este crack de aquí.
Scott era un niño que desarrolló una enfermedad muy extraña cuando tenía 2 años que no le permitía crecer como sería normal y al que sus padres dieron en adopción cuando tenía 6 años.
Los médicos no consiguieron averiguar la causa de su enfermedad y Scott tuvo que vivir con esta circunstancia toda su niñez.
Con el tiempo fue mejorando y creció algo más, pero seguía siendo muy pequeño en comparación a los demás niños de su edad.
Siempre soñaba con ser un gran atleta. Le gustaba ver todo tipo de competiciones y envidiaba a todos sus compañeros que practicaban deportes para los que él siempre era demasiado pequeño.
Scott aprendió a acostumbrarse a la adversidad y al rechazo pero dentro de él sentía que con confianza podía conseguir algo grande.
Scott no se rindió y lo intentó en todos y cada uno de los deportes de la Universidad pero no consiguió prosperar en ninguno de ellos. Seguía presintiendo que algo bueno estaba por llegar y no desistió.
Un día, una amiga le invitó a patinar sobre hielo, algo que él jamás había probado.
Desde el momento que pisó la pista de patinaje, le invadió una sensación de libertad y felicidad que le hizo encontrarse mejor que en ningún sitio.
Continúo cada tarde yendo a patinar como si fuese un trabajo más hasta que un entrenador del lugar lo vio y le dijo que tenía unas condiciones y un talento innato para ser un gran atleta.
¡wow!
¿Te imaginas la sensación de Scott en ese momento?
¡INCREÍBLE!
Sigo, sigo…
Scott no se lo podía creer. Las palabras de aquel entrenador le hicieron sentirse, POR PRIMERA VEZ EN SU VIDA, valioso y con posibilidades de triunfar. Claro que hubo personas a su alrededor que intentaron desalentarle diciéndole que también era muy pequeño para ese deporte, pero las palabras de aquel hombre habían calado en su interior y grabado a fuego.
Aunque en ciertos momentos recibió críticas muy agresivas, el haber pasado por tantas adversidades no le hizo menguarse y siguió preparándose para ser un atleta campeón. Cada vez que escuchaba a alguien poner en duda su capacidad, reforzaba su persistencia y confianza con un diálogo interno poderoso que le catapultaba cada vez más alto.
Scott fue campeón de patinaje artístico de los campeonatos de Estados Unidos durante 4 años seguidos, cuatro campeonatos mundiales (1981-1984) y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1984.
Espero que te haya gustado e inspirado la historia de Scott, y que no desistas hasta encontrar realmente la vía donde puedes ser tu mejor versión.
¿Te imaginas la satisfacción que sentiría Scott?
¿Qué tal esto aplicado para cada uno de nosotros?
Espero y deseo con todas mis fuerzas que descubras tu autopista hacia el destino más increíble.
Si está ya genial y si no, te está esperando con los brazos abiertos.
Si te ha parecido interesante esta historia, comparte con el mundo para que más personas tomen la decisión de explotar todo su potencial, harás bien al mundo y tan solo tienes que darle a la tecla de compartir…
Disfruta de un magnífico día y nos vemos en siguientes post.